Por qué no hay nada como un iPhone.

Cada iPhone que hemos creado, y queremos decir cada uno de ellos, fue realizado con la misma idea: que un teléfono debe ser mucho más que una simple suma de funcionalidades. Que un teléfono debe ser, sobre todo, algo simple, mágico y maravilloso de usar.

Debe tener hardware y software diseñados para funcionar juntos, y potenciarse entre sí. Desarrollados por personas que trabajan en equipo. Esa es la forma de hacer que un teléfono funcione espectacularmente bien.

Además, cada vez que haya nuevas y geniales actualizaciones de software, con nuevas y geniales funcionalidades, tú estarás tranquilo, porque el teléfono las actualizará durante años gratis, en formato 100% compatible.

Ese tipo de pensamiento es el que también nos permitió crear una cámara que a todos les encanta. Una con la que puedes tomar fotos geniales, de esas que la gente no creería que son tuyas. De esas en las que te preguntan: “Wow, ¿cómo hiciste eso?”

Si quieres tomar una foto de esa cosa rara mezcla de grillo-polilla-escarabajo que acaba de posarse allí, sólo tienes que apuntar y disparar: Focus Pixels, la estabilización automática y el procesador de señales de imágenes están listos para ayudarte.

Eso significa que en realidad no tienes que saber lo que significa. Sólo tienes que usarlo, y verás que tomar fotos y grabar videos con el iPhone es realmente increíble.

¿Otra cosa increíble? En la App Store hay más de un millón y medio de apps inspiradoras, hermosas y calificadas. Cada una fue revisada y aprobada por un equipo de personas muy creativas, con un gran gusto y que aportan sugerencias muy útiles. Así que si lo tuyo es correr, escribir, hacer presupuestos, filmar, tomar notas o aniquilar poblaciones enteras de zombies utilizando el poder de las plantas, existe la app perfecta para ti.

Si bien hay muchas cosas que quieres tener en tu teléfono, hay una que sin duda no quieres: el malware (un código que trata de colarse en tus dispositivos para hacer cosas malas, como robar tu información bancaria o registrar cada palabra que escribes). Esta es la parte en la que hablamos acerca de las herramientas que les damos a los desarrolladores para crear apps superseguras, como las API de primer nivel, la encriptación y la seguridad en el intercambio de información. Y de las sólidas funcionalidades de seguridad integradas en el iPhone, como el inicio confiable, la zona protegida y la distribución aleatoria del espacio de direcciones de kernel. Nos encantaría hablar más pero ocuparía mucho espacio. Por eso lo vamos a decir de esta manera: el iPhone y el malware no se conocen el uno al otro.

Además, hablando de mantener las cosas seguras, pensamos que deberías ser capaz de controlar lo que compartes y lo que no. Por ejemplo, si quieres una app que te muestre restaurantes cercanos o que le añada un filtro a tu foto, esa app necesita ver tu ubicación o acceder a tu cámara. Y eso puede ser un poco personal. Por eso queremos que la decisión la tomes tú, porque en un teléfono lo privado debe seguir siendo privado. Punto.

La seguridad es cosa seria. Por eso inventamos Touch ID. Un sensor cuidadosamente diseñado que te permite desbloquear el teléfono con tu huella digital. El iPhone mantiene segura la huella digital ya que nunca almacena su imagen. Sólo la convierte en una pieza compleja de matemáticas, que no se puede convertir en una imagen, ni tampoco recrear, replicar o manipular. Además, creamos un lugar especial para esa pieza llamado Secure Enclave, completamente protegido del resto del teléfono y que mantiene tu huella digital cifrada y segura. No podemos verla. “Ellos” no pueden verla. Ni siquiera tú puedes verla.

Pensamos que las cosas deberían ser fáciles. Como responder a la pregunta: “¿Cuántas apps de mensajes debería usar para enviar a mis amigos unas frases, mensajes de voz, mensajes de grupo, fotos, videos, emojis de las cabezas de la Isla de Pascua, mi ubicación y GIF de gatos?”. La respuesta es: sólo una. O, “¿cuánto costaría enviar todas esas cosas a quienes tienen un iPhone, un iPad o una Mac?”. La respuesta es: nada. Y también, “¿cómo puedo hacer una videollamada a mi mejor amigo que está al otro lado del mundo?”. La respuesta es: con FaceTime. Última pregunta: “¿Todo eso no debería venir con mi teléfono?”. Sí.

Como todos usamos nuestros teléfonos más que nunca, deberíamos poder hacer cosas más increíbles que nunca. Eso incluye descubrir que hoy diste 7962 pasos, que equivalen a 5,3 kilómetros: actividad que cuenta como un buen entrenamiento.

Tu teléfono también debería llevarse de maravillas con tu laptop y tablet. Con él podrías subir la temperatura de tu casa con un par de toques. Y poner tu canción favorita desde el asiento trasero de tu auto.

Otra cosa especial que un teléfono debería hacer, y que no debería ser tan especial, es que todos puedan acceder a su poderosa tecnología.

Por eso el iPhone viene con increíbles herramientas y funcionalidades asistenciales como VoiceOver, que te permite escuchar lo que hay en tu pantalla con sólo tocarla, incluso si no puedes verla. O el Control por botón, para que navegues por tu teléfono mediante botones, en lugar de tener que tocar, arrastrar o deslizar. Además, está el Audio mono, para que escuches las grabaciones estéreo en mono en ambos oídos. Y con Invertir colores podrás aumentar el contraste de tu pantalla para leerla con más facilidad. Y eso no es todo. Porque para nosotros, la tecnología no es adicional. Es algo esencial.

A veces todos tenemos preguntas. Y si alguna vez tienes una sobre el iPhone, acude a nosotros. Visita cualquiera de nuestros distribuidores autorizados, llámanos al teléfono de AppleCare o chatea con nosotros aquí mismo donde ya estás, en Internet.

Como ya dijimos, diseñamos su hardware y software. Por eso tenemos respuestas para todo. Desde “¿dónde está el botón de encendido?” hasta “¿qué quieren decir exactamente con ‘procesador de señales de imágenes’?”.

Y es por todo esto que si no es un iPhone, no es un iPhone