Manuela está de pie en un pasillo y sonríe. Tiene un iPad en la mano y lleva un bolso colgado del hombro. Viste un pantalón negro y una camisa negra con un dibujo de píxeles de colores a un lado.

Amplía horizontes a través de la realidad aumentada.

Para que haya más mujeres en el sector tecnológico, tenemos que llegar a más niñas en el colegio.
Manuela, ingeniera de sistemas
Múnich (Alemania)

Question: En la empresa donde trabajabas antes de entrar en Apple, tu puesto era «evangelizadora técnica». ¿Qué es lo que predicabas exactamente? Answer: ¡iOS, por supuesto! Mi misión era que todo el mundo supiera usar los servicios de esa empresa en el iPhone y el iPad. Desde el primer iPhone, supe que eso era a lo que quería dedicarme. Así que, cuando por fin llegué a Apple, sentí que llegaba a mi casa.

Question: Bienvenida a casa. ¿Qué trabajo haces como ingeniera de sistemas? Answer: Soy especialista de desarrollo de apps dentro del equipo de ventas corporativas. Question: ¿Trabajas con los clientes de empresa de Apple? Answer: Sí. Les enseño a crear sus propias aplicaciones para iOS, muchas veces con realidad aumentada. Question: Parece que no has dejado de evangelizar. Answer: ¡Llevo haciéndolo desde que tenía 10 años!

Brillan varias chispas amarillas y blancas.

Question: ¿Conocías entonces a muchas niñas que tuvieran interés por la tecnología? Answer: No muchas. Y a lo largo de mi carrera me he sentido muchas veces como si fuera un unicornio de colores. Question: ¿Única en tu especie? Answer: Algo así. Única ya no, pero sí que voy de colores. En Apple llevamos tiempo insistiendo mucho en esto, así que, a nivel mundial, ha aumentado el número de mujeres que trabajan en I+D. Pero aún hay espacio para muchas más. Question: ¿Qué hay que hacer para aprovechar este momento? Answer: Tenemos que llegar a las mujeres desde mucho antes. Y ya lo estamos haciendo.

 La realidad aumentada está despertando la imaginación de mucha gente. Es algo mágico.
Aparece un unicornio de muchos colores.
Brillan más chispas amarillas y blancas.

Question: También formas a profesores, ¿verdad? Answer: Sí. Llevo un año y medio ayudando a nuestro equipo de educación a enseñar a los profesores a programar y después a que aprendan a enseñar a programar con ARKit y Swift Playgrounds. Hasta un niño de 10 años puede hacerlo. Question: ¿Niños de 10 años como tú? Answer: ¡No, puede ser casi cualquiera! Lo están haciendo niños muy pequeños, incluso de 8 años.

Question: También estás ayudando a adultos que parten de cero. Answer: Sí. Después de un parón por la pandemia, voy a seguir dando una clase fantástica dirigida exclusivamente a mujeres refugiadas. Es para mujeres que quieren aprender lo básico, pero algunas han seguido y están haciendo el curso de programación con Python. Question: Parece que las bombillas se van iluminando a tu paso. Answer: Es maravilloso ver lo capaces y orgullosas que se sienten.

Un pájaro que representa el logotipo del lenguaje de programación Swift entra volando en la escena

Question: Y en la universidad también. Has colaborado con facultades de medicina. Answer: Les enseñamos a programar apps para el Apple Watch y el iPhone para que sus alumnos sepan cómo sus pacientes pueden compartir con ellos sus datos de salud. Question: ¿Se dedican al desarrollo de software? Answer: ¡Qué va! Son profesores de medicina que no habían escrito una línea de código en su vida. Según ellos, iba a ser imposible, pero yo les dije: «Vais a salir de aquí con vuestra propia aplicación en el móvil».

 Conseguí que varios profesores de una facultad de medicina se pusieran a programar conmigo. Fue genial.

Ilustraciones hechas en un iPad.